¿Qué busca un capital riesgo?
Un buen equipo gestor: salvo en los casos en que la idea sea un cambio de gestores, la calidad de los gestores es un factor decisivo para el capital riesgo. No van a estar en el día a día de la compañía, por ello se trata de un punto decisivo para la confianza en el proyecto.
Potencial de crecimiento: es fundamental que el segmento del mercado donde opera la compañía presente potencial de crecimiento. Las entidades de capital riesgo necesitan altas tasas de crecimiento, para ello el sector o subsector de la compañía tiene que acompañar. Además, su objetivo habitualmente es capturar una mayor cuota de mercado, por lo que resulta necesario que la compañía esté bien posicionada para crecer dentro de este segmento de mercado.
Un plan de negocio ambicioso y realista: un plan de negocio pobre, con crecimientos exiguos no resulta de interés. Si el plan presenta crecimientos importantes en ventas y beneficios éstos tienen que estar robustamente armados, tiene que resultar todo coherente.
Si detectan una planificación donde los crecimientos de ventas son poco realistas, o te has quedado corto en gastos, falta previsión de inversiones necesarias en personas o equipos o resulta… en definitiva, poco coherente, produce inevitablemente desconfianza. Los supuestos de crecimiento deben ser coherentes con la inversión prevista.
Destacar que el capital riesgo busca en cada empresa que invierte una rentabilidad del 20% o 25% anual. Cuentan con que una de cada cinco será un fracaso y por lo tanto las otras deberán suplir la pérdida de rentabilidad de ésta para que la rentabilidad media sea adecuada.
Para obtener estas rentabilidades sus claves son: intentar entrar barato en la empresa, introducir mejoras en la gestión (mejorando el EBITDA), obtención de economías de escala por tamaño o sinergias en las adquisiciones e intentar salir caro, vendiendo a un múltiplo EBITDA superior al que compraron.
Salida clara de la inversión: los capital riesgo dicen que cuando estudian invertir en una empresa dedican el 50% a estudiar la inversión y el otro 50% a estudiar cómo pueden desinvertir al cabo de unos años. Por ello, cuando invierten en muchos casos ya tienen estudiada la forma de desinversión.
Seguridad: el capital riesgo, a diferencia de los préstamos bancarios, no tiene claro que rentabilidad van a recibir por su inversión, incluso pueden perderlo todo si el proyecto de crecimiento no funciona y la empresa acaba entrando en concurso.
Un modo que emplean las entidades de Capital Riesgo para alcanzar algo más de seguridad es obtener puestos en el Consejo para influir en la gestión, pactando derecho de veto a determinadas actuaciones o acordando incluso un cambio de rumbo en la gestión, siempre que ésta diste considerablemente del plan de negocio que se les presentó cuando se les buscaba como inversores.
Un plan de contingencia: en todo negocio hay puntas y valles, entender lo que puede ir mal y tener diseñado un plan de contingencia en caso de que las cosas vayan mal ayudará a ganar su confianza.
Reputación: La clave en las empresas son las personas, y la confianza que éstas pueden generar. Por ello analizarán la reputación de los gestores en el mercado antes de invertir.
El retorno a la inversión: el retorno está muy ligado al precio de entrada. Si la empresa les resulta muy atractiva, o si hay competencia por entrar en ella estarán dispuestas a entrar a un precio superior y, por tanto, a obtener un menor retorno.
Fuente: Blog Compraventa de Empresas
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