Una visión sobre el futuro que nos espera
Todas las crisis suponen un revulsivo, en mayor o menor medida, para la organización económica y social de la civilización. La actual crisis del Covid 19 será recordada como el punto de inflexión a partir del cual la humanidad se reinvente. Y, como en todas las crisis, habrá ganadores y perdedores. Tratemos de anticiparnos y posicionarnos entre los primeros para el futuro que viene.
Esta es mi visión sobre lo que nos espera:
- La aceleración de la digitalización de la sociedad, y más concretamente la digitalización empresarial (teletrabajo, ecommerce, formación online…), que supondrán un importante ahorro de costes y un aumento de la movilidad laboral y geográfica. Los sectores más activos en los próximos años serán las Administraciones Públicas, retail y pymes de todos los sectores.
- Incremento de la demanda de servicios personales y entrega de productos a domicilio (ayuda a la dependencia, logística, servicios a domicilio de peluquería, estética, alimentación…). El pequeño comercio será muy activo en este sentido.
- Aumento de la demanda de cultura digital (ebooks, plataformas media, e-sports), y desplome de la actividad cultural de masas (conciertos, cines, teatros…), al menos los dos próximos años. El sector cultural se verá obligado a reinventarse, aunque tendrá mucho más fácil monetizar su actividad gracias a la tecnología.
- Caída pronunciada de precios del sector inmobiliario, sobre todo el relacionado con el alquiler turístico (al menos durante 2 años), y locales comerciales y oficinas en entornos urbanos (de forma más permanente). Por otra parte, incremento de espacios de coworking y espacios comerciales compartidos (pop-up stores, etc.). Se reducirá la obra nueva, pero por otra parte repuntará la actividad de reformas.
- Desplome de la actividad turística y hostelería, con mayor incidencia en la costa. Aparición de nuevos modelos de negocio para adaptarse a la nueva situación.
- Trasvase de población del ámbito urbano al rural, gracias a la mayor calidad de vida, combinada con las enormes posibilidades del teletrabajo y la tecnología en general. Ligero aumento de precios en inmobiliario rural.
- Derivado de esto último, aumento de la creación de pequeños negocios en entornos rurales, con un fuerte componente tecnológico y logístico. Se demandarán más infraestructuras en la mal llamada España vaciada.
- Fuerte destrucción de empleo en grandes empresas. Fuerte incremento del número de autónomos. Aumento de la uberización de la economía en general.
- Aumento de actividad de la “share economy”, fundamentalmente en movilidad e inmobiliario, focalizada en entornos rurales. En ámbitos urbanos se incrementará el uso de vehículos eléctricos de alquiler para trayectos cortos.
- Incremento de la oferta comercial de productos del sector primario a través de plataformas digitales (webs, marketplaces, etc.), y su venta directa al consumidor.
- Aumento de la actividad en el sector sanitario, debido a la posible aparición de futuras pandemias. Se demandará la aportación de fondos públicos suficientes para atender estados de emergencia y la mejora de la atención sanitaria.
- Aumento de la demanda de profesionales de perfil tecnológico.
- Aumento de la actividad en el sector de infraestructuras tecnológicas. Implantación acelerada del 5G.
- Fuerte aceleración de actividades relacionadas con la economía sostenible: energías renovables, vehículos eléctricos, cultivos ecológicos, etc. debido a la mayor concienciación de la población frente al problema de la sobreexplotación de recursos.
- Redefinición de la economía de la globalización: relocalización de partes importantes de las cadenas de suministro, mayor preocupación por la huella de carbono, terciarización global de la economía. Aumento de la influencia global de China, que comenzará una etapa de conversión de la fabricación a la prestación de servicios. EE.UU y Europa irán perdiendo capacidad de influencia geopolítica en el resto del mundo.
¿Tú qué opinas? ¿Cuál es tu predicción? Deja tu comentario y enriquece con tu aportación esta visión, que no deja de ser una mirada humilde y honesta al futuro.
Rodrigo Pinilla
Interesante reflexión. Pero las proporciones del desastre económico, creo que ni se vislumbran. Aunque el panorama que describe es bastante probable.
Gracias por tu comentario, José.
Efectivamente, parece que será un desastre, pero confío en que su duración será más o menos corta.
Un abrazo.
Interesante reflexión que haces en este artículo. La verdad que da un poco de vértigo viendo cómo va cambiado todo tan rápido. Esperemos que podemos contar lo que está pasando como una experiencia más del pasado.
Un abrazo.
Gracias, Alma.
Es verdad que da un poco de vértigo, pero estoy seguro de que nos adaptaremos. Pasaremos una temporada difícil, pero al final contaremos la experiencia, tal y como dices. Y aprenderemos mucho. Y rápido.
Un abrazo.