Un gran ejemplo de Open Innovation
(Artículo del profesor Ignacio García de Leániz en el diario Expansión, del 9 de septiembre de 2015)
CINE DE GESTIÓN – Nación Imposible: Misión Secreta
En la quinta entrega de esta saga vemos el funcionamiento, los retos y los logros de una organización capaz de adaptarse al entorno digital.
Me he llevado una agradable sorpresa al ver esta última versión de Misión Imposible. Dirigida espléndidamente por Christopher McQuarrie, lo que se nota en el ritmo, el desarrollo de la trama, la puesta en escena y una sobresaliente actuación tanto de Tom Cruise, en su ya clásico papel de Ethan Hunt, como de su enigmática coprotagonista Rebecca Ferguson -Ilsa Faust-, una agente británica.
Y me parece que si vamos más allá de la superficie de la película, podemos encontrar enseñanzas e ilustraciones muy precisas para entender algunos de los conceptos clave de la revolución digital en la que estamos, y con las que nos conviene muy mucho irnos familiarizando.
El paradigma de la organización
Partamos para ello de la base misma de la película: la situación empresarial y el futuro de la agencia Impossible Mission Force (IMF) de Ethan Hunt son realmente críticos, pues el Congreso dicta su disolución a instancias de la CIA. Y sin embargo, resulta del todo necesario que la IMF pueda operar -aunque sea de manera clandestina- debido a la aparición de un formidable enemigo criminal: el Sindicato, una red de agentes especiales renegados. Y es justo aquí, en este contexto tan adverso para el IMF, donde viene a colación el concepto de Open Innovation -Innovación Abierta- tal y como lo ha expuesto el profesor Henry Chesbrough en su brillante artículo Open Innovation: Striving for innovation success in the 21st Century, que tiene el lector disponible en la página web «Open Mind» del BBVA (https://www.bbvaopenmind.com).
Si entendemos por Innovación Abierta una estrategia innovadora para las empresas que les hace ir más allá de sus límites internos y establecer una red de cooperación con profesionales externos, toda la dinámica que Tom Cruise imprime a su organización obedece a dicho esquema. Desde la gestión del conocimiento «interno» que poseen los tres miembros activos del IMF para solventar los desafíos logísticos y tecnológicos que plantea cada una de las misiones contra el Sindicato, hasta recurrir al conocimiento «externo» de la agente Ilsa Faust.
Téngase en cuenta que sólo ella dispondrá de ciertas claves críticas para el éxito del proyecto. De manera que el IMF opera -con ese trasiego de inputs tan diversos como valiosos- bajo el moderno concepto de inteligencia colectiva que ya sustituye en varias organizaciones al viejo concepto de Innovación Cerrada e Inteligencia Corporativa. Por eso, la agencia que lidera Hunt es una organización celular tan flexible como eficaz con una capacidad de apertura al entorno que le hace detectar puntos débiles de la organización rival y anticipar nuevos escenarios y nuevas soluciones. Y es que recordemos que uno de los rasgos distintivos de la inteligencia colectiva es lograr un foco único de atención y una capacidad de juicio que permite decidir acciones eficaces. Como en nuestra película.
Claro que la posibilidad de obtener y saber gestionar el conocimiento externo no es nada fácil. Máxime si seguimos comportándonos bajo las pautas de un sistema cerrado, y, además, no sabemos liderar a las personas -estén donde estén- que lo poseen. Por eso, aconsejo al espectador que analice cómo interactúa Hunt con Faust y cómo va gestionando esa relación de conocimiento compartido tan vital para la consecución del logro de la misión. Creo que la eficacia de nuestro protagonista radica en:
* No confundir que esa persona, por estar fuera de nuestra organización, sea ajena a ella. Cada vez más, el concepto de interior y exterior se irá borrando en los enfoques organizacionales, como sucede en la IMF.
* No olvidar que los generadores externos de inteligencia colectiva no dejan de ser un yo con sus individualidades y necesidades específicas.
* Y tener muy presente aquel lúcido aforismo de Machado: «Todo lo que sabemos, lo sabemos entre todos».
No es poca cosa.
Ignacio García de Leániz es profesor de recursos humanos en la Universidad de Alcalá de Henares
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir